MEXICALI.- Los miomas uterinos, también conocidos como fibromas, son tumores no cancerosos que se desarrollan en el útero de la mujer. Aunque la mayoría de las veces son benignos, pueden causar una serie de síntomas y afectar la calidad de vida de las mujeres que los padecen. Por tal motivo, el Hospital Materno Infantil de Mexicali informa sobre esta patología femenina.

José Rojas Serrato, director del nosocomio explicó que los llamados miomas uterinos pueden tener diversas causas, que incluyen factores genéticos, hormonales y ambientales.

“Algunas mujeres pueden ser más propensas a desarrollarlos que otras. Los síntomas pueden variar según el tamaño y la ubicación de los fibromas, pero pueden incluir períodos menstruales abundantes y prolongados, dolor pélvico o presión, micción frecuente, dolor de espalda, estreñimiento, dolor durante las relaciones sexuales y en algunos casos infertilidad”, abundó.

Señaló que, si bien no se conocen formas seguras y efectivas de prevenir completamente la aparición de fibromas uterinos, llevar un estilo de vida saludable que incluya una dieta equilibrada, ejercicio regular y manejo del estrés puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollarlos.

Los fibromas uterinos pueden afectar significativamente la calidad de vida de las mujeres. El dolor y la incomodidad física pueden dificultar la participación en actividades cotidianas, el rendimiento laboral y la vida social.

Además, los síntomas pueden provocar estrés emocional e incluso afectar la salud mental. En cuanto a la vida sexual, el dolor durante las relaciones sexuales podría afectar la intimidad y la satisfacción sexual de la pareja.

Su presencia en la vida de varias mujeres ha sido histórica y cotidiana, por lo que existen algunos mitos arraigados como la creencia de que no afectan a adolescentes y jóvenes o que siempre requieren tratamiento quirúrgico. Es importante desmitificar estas ideas y educar a las mujeres sobre la realidad de esta condición.

Existen opciones de tratamientos no quirúrgicos para los casos necesarios. Es importante tener en cuenta que la efectividad de estos tratamientos puede variar según el tamaño y la ubicación de los miomas, así como los síntomas específicos experimentados por la persona afectada.

Por lo tanto, es fundamental discutir las opciones de tratamiento con un médico especialista para determinar el enfoque más adecuado para cada caso individual.